Hortensia (Hydrangea macrophylla)
Las hortensias son plantas estivales muy útiles, ya que florecen tarde en la temporada cuando casi no quedan más flores en el jardín. La principal atracción de las hortensias reside en sus frescas hojas verdes dentelladas de venas profundas, así como sus enormes núcleos de flores globulosas, totalmente hechas de florones estériles. Al aire libre puede llegar a crecer hasta 2,50 metros, pero puede crecer más si se la corta.
Las hortensias no son muy resistentes y en climas fríos vale más cultivarlas en maceta, con el fin de poder ponerlas mejor a refugio durante el invierno. Para protegerlas en primavera podemos cortar las ramas y reducirlas a unas yemas grasas de hojas que pronto darán un nuevo verdor fresco.
También puedes plantar cada año sus hortensias a partir de los cortes realizados a finales del verano. Éstos deberán ser enterrados en un lugar frío y sombreado, pero ser transportadas antes del invierno a un invernadero. Las nuevas plantas, como las flores ya maduras, no necesitan mucha agua hasta mediada la primavera, cuando ya ellas beben mucho y piden una alimentación regular.
Kerria o Rosa japonesa (Kerria japonica)
Este árbol lleva el nombre de William Kerria, un jardinero del “Royal Botanic Gardens” que en 1804 encontró la forma de doble florescencia que crecía en China. El Kerria japonica es un arbusto sólido caducifolio que permanece verde cada invierno en todos los espacios, excepto en climas muy fríos.
El Kerria Japonica crece muy bien tanto en sol como en sombra, aunque en lugares con temperaturas muy altas es mejor colocarlo en un sitio resguardado de tanto calor. De lo que siempre debe estar resguardado es del viento. No es un arbusto muy exigente respecto al suelo. Requiere de riegos abundantes en la temporada estival y un abono en primavera, con un fertilizante rico en potasio.
Laburno (Laburnum x watereri)
Los alemanes llaman al Laburno, “lluvia de oro” (Goldregen), debido a sus racimos de flores en forma de guisante amarillo vivo. El pequeño árbol, de 4,50 metros, es muy práctico para un jardín de ciudad porque es fácil de mantener y puede crecer hasta en suelos más inundados. Las ramas flexibles pueden formar un árbol o, si el espacio lo permite, un túnel. Estamos ante un arbusto que soporta el sol y la semisombra. Es de hoja caduca y requiere de un suelo con buen drenaje, aunque se puede cultivar en suelos calizos.
La variedad “Vossii” fue obtenida por un cruce entre la “L.alpinum” y la “L. anagyroides” y fue cultivada en los Países Bajos hacia finales del S. XIX. Es un arbusto que produce abundantes ramos de flores de aproximadamente 60 centímetros de longitud. Hay que tener cuidado con esta variedad de arbustos, pues sus semillas verdes son tóxicas y cofnunden a los niños, pensando que son bayas comestibles.